/** Deshabilitar las llamadas Ajax WooCommerce **/ add_action( 'wp_enqueue_scripts', 'dequeue_woocommerce_cart_fragments', 11); function dequeue_woocommerce_cart_fragments() { if (is_front_page()) wp_dequeue_script('wc-cart-fragments'); }
 

Creando Nuestro Refugio

Creando Nuestro Refugio

Adultos y niños necesitamos sentir que tenemos un espacio nuestro, y a lo largo del día es muy necesario hacer pausas. Es muy importante que cada uno contemos con un “pequeño refugio” a dónde ir cuando necesitamos relajarnos, cuando estamos tristes, enfadados, o simplemente queramos un poco de intimidad y silencio. 

Cuando surgen conflictos y comenzamos discusiones que se están saliendo de control es muy importante parar. Quizá basta con tomar unas respiraciones. Pero en la mayoría de los casos, nos viene mejor tomar una pausa y alejarnos. Pedir con amabilidad y respeto a la(s) otra(s) persona(s) que necesitamos un tiempo sol@s. Así, podemos tomar un tiempo para nosotros e ir a ese refugio para tranquilizarnos, calmar la mente y poder acceder al cerebro racional. De esta forma dejamos de reaccionar impulsivamente y comenzamos a tomar mayor control y respuestas más eficaces.

Recuerda el significado de Karma Yoga. Karma significa acción y Yoga significa integración/ unión. En el Bhagavad Gita se describe como “yogah karma su kaushalam”. Por lo que Karma Yoga lo podríamos definir como el devenir más hábiles y eficientes en nuestras acciones, porque lo hacemos desde una integración de nuestro ser (cuerpo y mente).

Hace unas semanas hemos hecho nuestro refugio en casa con nuestra hija. Llamamos al refugio Arcoíris. Así ella sabe que cuando nos sentimos tristes, enfadados o que necesitamos un respiro, simplemente podemos decir “Me voy al arcoíris un rato”. Ella sabe que en el arcoíris podemos tumbarnos o sentarnos a descansar, respirar profundo, meditar, leer: ¡todo aquello que ayude a reponernos! Después de un rato veremos con más claridad la situación y estaremos en un sitio donde podamos resolver mejor el conflicto.

Nuestro pequeño refugio puede ser nuestro hogar de paz. Un hogar es el corazón de una casa, donde tradicionalmente había un fuego, un ambiente cálido. Te invitamos a crear tu hogar de paz e invitar a tu familia a hacer uno. Siente, ¿qué puede necesitar ese espacio, para que sea tuyo, para que tenga aquello que te conecte contigo, con la naturaleza, con lo que más te inspira en la vida? Quizá unas flores, una planta, unas fotos, unos dibujos, ramas, piedras…¡todo lo que se te ocurra y lo haga tuyo! Este mismo espacio puede ser donde practiques meditación, yoga asana, donde te tumbes a leer, a relajarte.

Compártenos cómo es ese “tu refugio” u ”hogar de paz”. Si quieres, envíanos una foto, así podremos compartirla.